¿LA
LEY DE LA ATRACCIÓN, ES SOLO UNA FANTASÍA?
Muchos de nosotros confundimos el practicar la ley de Atracción,
con nuestras necesidades de logros, sobre todo económicos. Pero,
definitivamente, son dos cosas bien distintas.
El tener fantasías o soñar despierto, son situaciones agradables
de imaginar, y si lo hacemos durante un tiempo más o menos prolongado, sin
tener verdaderas intenciones de hacerlas realidad es algo muy diferente.
Las fantasías son como películas que proyectamos en nuestra mente
y sus contenidos admiten infinitas variantes, de acuerdo a qué tipo de
situaciones nos generan placer. Tener fantasías es una actividad completamente
normal.
Tener fantasías es algo completamente normal, ni buena ni mala en sí misma. Sólo quiero compartir
una reflexión acerca de las diferencias que existen entre soñar despierto y
aplicar la ley de Atracción.
La ley de atracción dice que podemos crear nuestra realidad de
manera intencionada o consciente. Para conseguir algo que anhelamos, deberemos
visualizar mentalmente esa situación, experimentando todas las sensaciones y
emociones positivas que corresponderían al momento en que el deseo se haya
cumplido, como si ya se hubiera manifestado en nuestra vida. Esto es lo único
que se parece mucho a soñar despierto
Hay varios sentimientos que se producen también en la ley de
atracción, tales como:
Deberemos sentirnos merecedores de lo que estamos tratando de
atraer a nuestras vidas
Deberemos tener la certeza de que eso que pedimos pasará a formar
parte de nuestra realidad
Solo si hacemos lo anterior, lo que pedimos será manifestado y
logrado.
Es posible atraer el éxito en cualquier área de nuestra vida
aplicando de manera deliberada la ley de atracción. Y también es posible solo
fantasear y no lograr nada.
Otras
fantasías que no son la ley de Atracción
Muchas otras actividades que consumen de manera improductiva
nuestras energías creativas tienen que ver con anhelar cambios que involucren a
otras persona y que, precisamente por involucrar a otras personas, están fuera
de nuestro control.
Siempre podemos ayudar a los demás a través de la acción.
Podemos regalarles algo que les haga falta o hacer por ellos cualquier cosa que
necesiten. Esto es evidente. Pero nada podemos hacer por cambiar la realidad de
otras personas aplicando la Ley de Atracción.
De acuerdo a la Ley de Atracción, somos cien por ciento
responsables de nuestras experiencias de vida. Pero entonces los demás también
son los únicos responsables de sus propias experiencias. Por lo que permanecer
deseando que otras personas cambien o que sus circunstancias mejoren en
cualquier aspecto, no producirá ningún cambio positivo en sus vidas, por mucho
que los queramos. Caso concreto los hijos que tanto amamos quien los tenemos.
Solo nos queda el recurso de cambiar nosotros. Todo cambio
positivo que logremos en nosotros mismos puede ser una valiosa ayuda para las
personas que nos rodean, puede inspirarlos a llevar a cabo esos cambios que
estaban postergando. La técnica de TarotCoaching o de Ho´oponopono o de son
unos excelentes ejemplos: Sanar nuestra mente puede ayudar a otras personas de
maneras inesperadas y hasta milagrosas.
También malgastamos nuestras energías creativas cuando
dedicamos mucho tiempo a desear que gane nuestro equipo, que el clima se ajuste
a nuestras preferencias o que nuestro partido político gane las elecciones.
Simplemente no es posible imponerles a los demás la realidad
en la que nos gustaría vivir. Si lo que anhelamos involucra a otras personas,
la realidad se desenvolverá con independencia de cuáles sean nuestros deseos
individuales, en una dirección que no podemos predecir.
Cuanto más tiempo y energía dediquemos a este tipo de
deseos, menos atención podremos prestar a todas esas otras metas que sí
podríamos alcanzar en nuestra realidad personal.
Tendremos
Aceptar la Realidad tal como Es.
“Acepta primero y después actúa. Acepta cualquier cosa que
contenga el momento presente como si tú mismo la hubieras elegido. Trabaja
siempre a favor del momento, no contra él. Haz del presente tú amigo y aliado, no
tu enemigo.”
Pero ¿en qué quedamos? ¿Tengo que aceptar la realidad tal como es
o puedo modificarla a mi gusto aplicando de manera consciente la ley de
Atracción?
La realidad es un escenario de enorme complejidad y se rige por
leyes generales que nosotros, como individuos, no podemos modificar. Debemos
respetarlas tal como son. Nada lograríamos, por ejemplo, si nos propusiéramos
erradicar los desastres naturales, las enfermedades, los accidentes o las
injusticias. El mundo funciona de una cierta manera y debemos aceptarlo tal
como es.
Lo que sí podemos hacer, que es bien poco, es elegir de qué manera
vivimos en esta realidad. Podemos decidir a cada momento cómo serán nuestras
experiencias dentro de este escenario más general que es el mundo. Podemos
optar por las circunstancias que nos gustaría experimentar, entre infinitas
posibilidades.
“LA CLAVE ES CREER EN SI MISMO”
Nicté
Há
La Flor del Poder del Agua
AYAMEX “No
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Nicté Há
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