
LA
CORONA DE ADVIENTO
ORIGEN:
Adviento, del latín “Adventus”. Llegada o advenimiento.
La corona de adviento, encuentra sus raíces en las costumbre pre cristianas de
los germanos (alemanes). Durante el frio y la oscuridad de diciembre, las
personas que habitaban esas regiones, recolectaban ramas verdes de los árboles
de la región, elaborando con ellas círculos o coronas con ellas, y encendían
fuegos como señal de esperanza por el próximo arribo de la primavera, que era
el tiempo de luz y calor. Nuestra corona de adviento de hoy en día no
representa la exaltación al paganismo de esa época, sino al contrario, es un
ejemplo de la cultura cristiana. Los ritos paganos antiguos, se convirtieron en
alabanzas cristianas, que ahora toman un nuevo y pleno contenido en Cristo el
Señor. Cristo vino para hacer todas las cosas nuevas y a traer a nuestras vidas
esa luz y calor del tiempo de primavera.
LA CORONA DE
ADVIENTO ACTUAL
Es un círculo de follaje verde sobre el que se insertan
cuatro velas. Lo más tradicional de la corona de adviento son las tres velas
moradas y una vela rosa. Actualmente algunas iglesias católicas manejan otra
combinación que es la siguiente 1 vela verde, 1 vela roja o rosa, 1 vela azul o
morada y 1 vela amarilla o blanca. Cuatro domingos anteriores a la Navidad, se
encienden las velas correspondientes. Mientras se encienden las velas en cada
uno de los domingos de adviento, haremos una oración, utilizando los pasajes de
la biblia que a continuación sugerimos y también entonando los cantos
religiosos que se sepa la mayoría de los asistentes a la reunión de Adviento.
Los cuatro domingos de adviento son especiales para reunir a la familia y
amigos cercanos en casa con el objeto de integrarnos más. La corona si así lo
desean, puede llevarse a la iglesia para ser bendecida.
QUE SIGNIFICAN
CADA UNO DE LOS COMPONENETES DE LA CORONA DE ADVIENTO.
Las ramas verdes: Estas ramas nos recuerdan a Jesús, que es la luz eterna
y que Dios nunca cambia. Las ramas que podemos utilizar para hacer nuestra
corona de adviento son naturales o artificiales, lo importante es el
significado de las ramas.
El círculo: Nos recuerda, que Dios no tiene principio, ni fin, es
eterno. Nos recuerda la larga espera de la humanidad que al caer, de la gracia
divina, vive en la oscuridad. El pueblo de Israel recibió de Dios la promesa y
los profetas la mantenían viva en los corazones. Nosotros, por el Bautismo,
estamos llamados a ser profetas y a anunciar el reino de Dios a los demás.
Las cuatro velas: Nos hace pensar en la oscuridad del pecado que siega al
hombre y lo aleja de Dios. La luz de la corona de Adviento semeja la cada vez más
cercana llegada al mundo de Cristo al mundo para iluminarlo con su amor. Son
cuatro las velas que se colocan en la corona y se prenden de una en una,
durante los cuatro domingos de adviento al hacer la oración en familia
DOMINGOS DE
ADVIENTO:
3, 10, 17 y 24 de
Diciembre 2017
PRIMERA SEMANA:
Todos hacemos la señal de la cruz. Las lecturas se
pueden repartir de antemano entre la familia, pero es importante que la cabeza
del hogar que invita, tome las lecturas principales así:
Líder de la reunión dice:
En los días de adviento, recordamos nuestra espera en
la liberación del Señor. Siempre necesitamos su salvación. En torno a esta
corona recordaremos su promesa.
LECTURA DEL PROFETA ISAÍAS 9:1-2
Palabra de Dios.
Todos respondemos: Te alabamos Señor.
Líder de la reunión dice:
Ya es hora de despertarnos del sueño, porque ahora
nuestra salvación está más cerca, que cuando empezamos a creer. La noche está
avanzada, el día se echa encima: dejemos las actividades de las tinieblas y equipémonos
con las armas de la luz.
Romanos 13: 11-12.
BENDICION DE LA CORONA:
Líder de la reunión dice:
Señor Dios nuestro, te alabamos por tu Hijo Jesucristo:
El es Emmanuel, la esperanza de los pueblos, la sabiduría que nos enseña y
guía, el salvador de todas las naciones.
Señor Dios que tu bendición descienda sobre nosotros al
encender las velas de esta corona. Que la corona y su luz sean un signo de la
promesa del Señor que nos trae salvación. Que venga pronto y sin tardanza.
Te lo pedimos por Jesucristo Nuestro Señor.
Todos respondemos: Amén.
SE ENCIENDE LA PRIMERA VELA.
Líder de la reunión dice: Bendigamos al Señor.
Todos hacemos la señal de la cruz,
mientras decimos: demos gracias a Dios.
ANTES
DE TERMINAR ESTE DOMINGO DE ADVIENTO.
El líder de la reunión dice:
Recordemos la virtud de la fe.
LA ANUNCIACION A MARIA:
La Virgen María, como el pueblo judío, esperaba la
venida del Salvador, rezaba, leía, meditaba y guardaba con su vida las sagradas
escrituras en su corazón. Nosotros nos preparamos para dar nuestro “SI” unidos
a María en la Anunciación.
Se da un tiempo para el silencio
Se da un tiempo para la intercesión
Rezar Padre Nuestro
Rezar Ave María.
Todos repiten “Amén”
SEGUNDA SEMANA
Todos hacen la señal de la cruz.
Líder de la reunión dice:
Nuestro auxilio es en el nombre del Señor.
Todos dicen: Que hizo el cielo y la tierra.
Líder de la reunión lee la lectura
bíblica:
Que el mismo Dios de la Paz, nos consagre totalmente, y
que todo nuestro espíritu, alma y cuerpo, sea custodiado sin reproche hasta la
venida del Señor Jesucristo. El que nos ha llamado es fiel y cumplirá sus
promesas. 1 Tesalonicenses 5,23-24
“Palabra de Dios”
Todos: “Te alabamos Señor”.
SE ENCIENDEN DOS VELAS (moradas, la del
primer domingo, y la de este domingo)
El Líder dice:
Bendigamos al Señor
Todos hacen la señal de la cruz, mientras dicen: Demos
gracias a Dios.
EL LIDER RECUERDA: LA VIRTUD DE LA
CARIDAD, DE LA VISITACIÓN.
María fue presurosa a servir a su prima Isabel, ya que
el ángel le avisó que de ella nacería un niño: Juan Bautista. No temió la
distancia y las dificultades. Respondió con un amor que se convierte en
servicio y que une corazones. Es el tiempo de que nosotros sirvamos a los que más
nos necesitan, en especial los pobres, los enfermos, los necesitados, los
descarriados, los desorientados, los que se encuentran en drogas, en el
alcohol, en la prostitución, etc.
Se da un tiempo para el silencio
Se da un tiempo para la intercesión
Rezar Padre Nuestro
Rezar Ave María.
ORACION
FINAL:
Señor Todopoderoso, rico en misericordia, salimos
animosos al encuentro de tu Hijo, no permitas que lo impidan los afanes de este
mundo; guíanos hasta él con sabiduría divina para que podamos participar
plenamente de su vida. Por nuestro Señor Jesucristo.
Todos: Amén.
TERCERA SEMANA
Todos: hacen la señal de la cruz.
El líder dice: Nuestro auxilio es en el nombre del Señor
Todos: Que hizo el cielo y la tierra.
Líder de la reunión lee la lectura
bíblica:
Primera lectura: Que el Señor nos colme y nos haga
rebosar de amor mutuo y de amor a todos, lo mismo que nosotros nos amamos. Y
que así nos fortalezca internamente, para que, cuando Jesús, nuestro Señor,
vuelva acompañado de todos sus santos, nos presentemos, santos e irreprensibles
ante Dios nuestro Padre. 1 Tesalonicenses 3, 12-13.
Palabra de Dios.
Todos dicen: Te alabamos Señor.
El líder hace la segunda lectura: Estad siempre alegres en el Señor, se los repito, estad
alegres. Que su mesura la conozca todo el mundo. El Señor está cerca.
Filipenses 4, 4-5.
Palabra de Dios
Todos dicen: Te alabamos Señor.
SE ENCIENDEN TRES VELAS (la vela de este
domingo, la vela del segundo domingo y la vela del 1er. Domingo)
El líder dice: Bendigamos al Señor.
Todos: Hacen la señal de la cruz, mientras dicen: Demos gracias a Dios.
ESPERANZA
A BELÉN:
La Virgen vuelve a viajar, lejos de su familia y
amistades, obedece el mandato del emperador. En Belén ella y San José no
encuentran sino rechazo. Todo parece salir muy mal, por lo menos algunos matrimonios
se han divorciado. Pero ellos no pierden la esperanza.
No hay Navidad, sin la prueba y la superación de los
egoísmos. La esperanza cristiana lo vence todo. No es resignación negativa.
Hace todo lo posible para hacer de las situaciones difíciles lo mejor. No
pierde de vista a Dios que se hace presente en el corazón humilde y fiel.
Se da un tiempo para el silencio
Se da un tiempo para la intercesión
Rezar Padre Nuestro
Rezar Ave María.
ORACION
FINAL:
Estás viendo, Señor, cómo tu pueblo espera con fe la
fiesta del nacimiento de tu Hijo; concédenos llegar a la Navidad, fiesta de
gozo y salvación, y poder celebrarla con alegría desbordante. Por nuestro
Señor, Jesucristo.
Todos dicen: Amén.
CUARTA SEMANA:
Todos hacen la señal de la Cruz.
El líder dice: Nuestro auxilio es en el nombre del Señor.
Todos dicen: Que hizo el cielo y la tierra.
Líder de la reunión lee la lectura
bíblica:
PRIMERA LECTURA:
Conduzcámonos como en pleno día, con dignidad. Nada de
comilonas y borracheras, nada de lujurias ni desenfreno, nada de niñas, ni de pleitos.
Vístanse del Señor Jesucristo.
Romanos 13, 13-14.
Palabra de Dios.
Todos dicen: Te alabamos Señor.
SEGUNDA LECTURA: Es justo a los ojos de Dios, pagar con alivio a
Ustedes, los afligidos, y a nosotros, cuando el Señor Jesús se revele, viniendo
del cielo acompañado de sus poderosos ángeles, entre las aclamaciones de su
pueblo santo y la admiración de todos los creyentes.
2 Tesalonicenses 1. 6-7
Palabra de Dios.
Todos dicen: Te alabamos Señor.
El líder dice: Ven Señor y no tardes.
Todos dicen: Perdona los pecados de tu pueblo.
SE ENCIENDEN LAS CUATRO VELAS (la vela
del 1er. Domingo, la vela del 2º. Domingo, la vela del 3er. Domingo y la vela
de este domingo que es el cuarto.
El líder dice: Bendigamos al Señor.
Todos hacen la señal de la cruz, mientras
dicen: Demos gracias a Dios.
HUMILDAD Y GLORIA
EL NACIMIENTO DE JESÚS:
El líder dice:
LECTURA DEL EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS: 2, 6-7.
Y sucedió que, mientras ellos estaban allí, se le
cumplieron los días del alumbramiento, y dio a luz a su hijo primogénito, le
envolvió en pañales y le acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en el
alojamiento.
Palabra de Dios.
Todos dicen: Te alabamos Señor.
MEDITACIÓN:
LA Virgen y San José, con su fe, esperanza y caridad
salen victoriosos en la prueba. No hay rechazo, ni frio, ni oscuridad ni incomodidad
que les pueda separar del amor de Cristo que nace. Ellos son los benditos de
Dios que le reciben. Dios no encuentra lugar mejor que aquel pesebre, porque
allí estaba el amor inmaculado que lo recibe. No unimos a la Virgen y San José
con un sincero deseo de renunciar a todo lo que impide que Jesús nazca en
nuestro corazón.
Se da un tiempo para el silencio
Se da un tiempo para la intercesión
Rezar Padre Nuestro
Rezar Ave María.
ORACIÓN FINAL:
Derrama Señor, tu gracia sobre nosotros, que, por el
anuncio del ángel, hemos conocido la encarnación de tu Hijo, para que lleguemos
por su pasión y su cruz a la gloria de la resurrección.
Por nuestro Señor Jesucristo.
Todos: Amén.
Nicté Há
La Flor del Poder del Agua
AYAMEX “No somos los únicos, pero si los mejores”
https://www.facebook.com/ayamexesoterico/
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2832 CELL: 55 6806 6713 55 7376 2516
LA
CORONA DE ADVIENTO
ORIGEN:
Adviento, del latín “Adventus”. Llegada o advenimiento.
La corona de adviento, encuentra sus raíces en las costumbre pre cristianas de
los germanos (alemanes). Durante el frio y la oscuridad de diciembre, las
personas que habitaban esas regiones, recolectaban ramas verdes de los árboles
de la región, elaborando con ellas círculos o coronas con ellas, y encendían
fuegos como señal de esperanza por el próximo arribo de la primavera, que era
el tiempo de luz y calor. Nuestra corona de adviento de hoy en día no
representa la exaltación al paganismo de esa época, sino al contrario, es un
ejemplo de la cultura cristiana. Los ritos paganos antiguos, se convirtieron en
alabanzas cristianas, que ahora toman un nuevo y pleno contenido en Cristo el
Señor. Cristo vino para hacer todas las cosas nuevas y a traer a nuestras vidas
esa luz y calor del tiempo de primavera.
LA CORONA DE
ADVIENTO ACTUAL
Es un círculo de follaje verde sobre el que se insertan
cuatro velas. Lo más tradicional de la corona de adviento son las tres velas
moradas y una vela rosa. Actualmente algunas iglesias católicas manejan otra
combinación que es la siguiente 1 vela verde, 1 vela roja o rosa, 1 vela azul o
morada y 1 vela amarilla o blanca. Cuatro domingos anteriores a la Navidad, se
encienden las velas correspondientes. Mientras se encienden las velas en cada
uno de los domingos de adviento, haremos una oración, utilizando los pasajes de
la biblia que a continuación sugerimos y también entonando los cantos
religiosos que se sepa la mayoría de los asistentes a la reunión de Adviento.
Los cuatro domingos de adviento son especiales para reunir a la familia y
amigos cercanos en casa con el objeto de integrarnos más. La corona si así lo
desean, puede llevarse a la iglesia para ser bendecida.
QUE SIGNIFICAN
CADA UNO DE LOS COMPONENETES DE LA CORONA DE ADVIENTO.
Las ramas verdes: Estas ramas nos recuerdan a Jesús, que es la luz eterna
y que Dios nunca cambia. Las ramas que podemos utilizar para hacer nuestra
corona de adviento son naturales o artificiales, lo importante es el
significado de las ramas.
El círculo: Nos recuerda, que Dios no tiene principio, ni fin, es
eterno. Nos recuerda la larga espera de la humanidad que al caer, de la gracia
divina, vive en la oscuridad. El pueblo de Israel recibió de Dios la promesa y
los profetas la mantenían viva en los corazones. Nosotros, por el Bautismo,
estamos llamados a ser profetas y a anunciar el reino de Dios a los demás.
Las cuatro velas: Nos hace pensar en la oscuridad del pecado que siega al
hombre y lo aleja de Dios. La luz de la corona de Adviento semeja la cada vez más
cercana llegada al mundo de Cristo al mundo para iluminarlo con su amor. Son
cuatro las velas que se colocan en la corona y se prenden de una en una,
durante los cuatro domingos de adviento al hacer la oración en familia
DOMINGOS DE
ADVIENTO:
3, 10, 17 y 24 de
Diciembre 2017
PRIMERA SEMANA:
Todos hacemos la señal de la cruz. Las lecturas se
pueden repartir de antemano entre la familia, pero es importante que la cabeza
del hogar que invita, tome las lecturas principales así:
Líder de la reunión dice:
En los días de adviento, recordamos nuestra espera en
la liberación del Señor. Siempre necesitamos su salvación. En torno a esta
corona recordaremos su promesa.
LECTURA DEL PROFETA ISAÍAS 9:1-2
Palabra de Dios.
Todos respondemos: Te alabamos Señor.
Líder de la reunión dice:
Ya es hora de despertarnos del sueño, porque ahora
nuestra salvación está más cerca, que cuando empezamos a creer. La noche está
avanzada, el día se echa encima: dejemos las actividades de las tinieblas y equipémonos
con las armas de la luz.
Romanos 13: 11-12.
BENDICION DE LA CORONA:
Líder de la reunión dice:
Señor Dios nuestro, te alabamos por tu Hijo Jesucristo:
El es Emmanuel, la esperanza de los pueblos, la sabiduría que nos enseña y
guía, el salvador de todas las naciones.
Señor Dios que tu bendición descienda sobre nosotros al
encender las velas de esta corona. Que la corona y su luz sean un signo de la
promesa del Señor que nos trae salvación. Que venga pronto y sin tardanza.
Te lo pedimos por Jesucristo Nuestro Señor.
Todos respondemos: Amén.
SE ENCIENDE LA PRIMERA VELA.
Líder de la reunión dice: Bendigamos al Señor.
Todos hacemos la señal de la cruz,
mientras decimos: demos gracias a Dios.
ANTES
DE TERMINAR ESTE DOMINGO DE ADVIENTO.
El líder de la reunión dice:
Recordemos la virtud de la fe.
LA ANUNCIACION A MARIA:
La Virgen María, como el pueblo judío, esperaba la
venida del Salvador, rezaba, leía, meditaba y guardaba con su vida las sagradas
escrituras en su corazón. Nosotros nos preparamos para dar nuestro “SI” unidos
a María en la Anunciación.
Se da un tiempo para el silencio
Se da un tiempo para la intercesión
Rezar Padre Nuestro
Rezar Ave María.
Todos repiten “Amén”
SEGUNDA SEMANA
Todos hacen la señal de la cruz.
Líder de la reunión dice:
Nuestro auxilio es en el nombre del Señor.
Todos dicen: Que hizo el cielo y la tierra.
Líder de la reunión lee la lectura
bíblica:
Que el mismo Dios de la Paz, nos consagre totalmente, y
que todo nuestro espíritu, alma y cuerpo, sea custodiado sin reproche hasta la
venida del Señor Jesucristo. El que nos ha llamado es fiel y cumplirá sus
promesas. 1 Tesalonicenses 5,23-24
“Palabra de Dios”
Todos: “Te alabamos Señor”.
SE ENCIENDEN DOS VELAS (moradas, la del
primer domingo, y la de este domingo)
El Líder dice:
Bendigamos al Señor
Todos hacen la señal de la cruz, mientras dicen: Demos
gracias a Dios.
EL LIDER RECUERDA: LA VIRTUD DE LA
CARIDAD, DE LA VISITACIÓN.
María fue presurosa a servir a su prima Isabel, ya que
el ángel le avisó que de ella nacería un niño: Juan Bautista. No temió la
distancia y las dificultades. Respondió con un amor que se convierte en
servicio y que une corazones. Es el tiempo de que nosotros sirvamos a los que más
nos necesitan, en especial los pobres, los enfermos, los necesitados, los
descarriados, los desorientados, los que se encuentran en drogas, en el
alcohol, en la prostitución, etc.
Se da un tiempo para el silencio
Se da un tiempo para la intercesión
Rezar Padre Nuestro
Rezar Ave María.
ORACION
FINAL:
Señor Todopoderoso, rico en misericordia, salimos
animosos al encuentro de tu Hijo, no permitas que lo impidan los afanes de este
mundo; guíanos hasta él con sabiduría divina para que podamos participar
plenamente de su vida. Por nuestro Señor Jesucristo.
Todos: Amén.
TERCERA SEMANA
Todos: hacen la señal de la cruz.
El líder dice: Nuestro auxilio es en el nombre del Señor
Todos: Que hizo el cielo y la tierra.
Líder de la reunión lee la lectura
bíblica:
Primera lectura: Que el Señor nos colme y nos haga
rebosar de amor mutuo y de amor a todos, lo mismo que nosotros nos amamos. Y
que así nos fortalezca internamente, para que, cuando Jesús, nuestro Señor,
vuelva acompañado de todos sus santos, nos presentemos, santos e irreprensibles
ante Dios nuestro Padre. 1 Tesalonicenses 3, 12-13.
Palabra de Dios.
Todos dicen: Te alabamos Señor.
El líder hace la segunda lectura: Estad siempre alegres en el Señor, se los repito, estad
alegres. Que su mesura la conozca todo el mundo. El Señor está cerca.
Filipenses 4, 4-5.
Palabra de Dios
Todos dicen: Te alabamos Señor.
SE ENCIENDEN TRES VELAS (la vela de este
domingo, la vela del segundo domingo y la vela del 1er. Domingo)
El líder dice: Bendigamos al Señor.
Todos: Hacen la señal de la cruz, mientras dicen: Demos gracias a Dios.
ESPERANZA
A BELÉN:
La Virgen vuelve a viajar, lejos de su familia y
amistades, obedece el mandato del emperador. En Belén ella y San José no
encuentran sino rechazo. Todo parece salir muy mal, por lo menos algunos matrimonios
se han divorciado. Pero ellos no pierden la esperanza.
No hay Navidad, sin la prueba y la superación de los
egoísmos. La esperanza cristiana lo vence todo. No es resignación negativa.
Hace todo lo posible para hacer de las situaciones difíciles lo mejor. No
pierde de vista a Dios que se hace presente en el corazón humilde y fiel.
Se da un tiempo para el silencio
Se da un tiempo para la intercesión
Rezar Padre Nuestro
Rezar Ave María.
ORACION
FINAL:
Estás viendo, Señor, cómo tu pueblo espera con fe la
fiesta del nacimiento de tu Hijo; concédenos llegar a la Navidad, fiesta de
gozo y salvación, y poder celebrarla con alegría desbordante. Por nuestro
Señor, Jesucristo.
Todos dicen: Amén.
CUARTA SEMANA:
Todos hacen la señal de la Cruz.
El líder dice: Nuestro auxilio es en el nombre del Señor.
Todos dicen: Que hizo el cielo y la tierra.
Líder de la reunión lee la lectura
bíblica:
PRIMERA LECTURA:
Conduzcámonos como en pleno día, con dignidad. Nada de
comilonas y borracheras, nada de lujurias ni desenfreno, nada de niñas, ni de pleitos.
Vístanse del Señor Jesucristo.
Romanos 13, 13-14.
Palabra de Dios.
Todos dicen: Te alabamos Señor.
SEGUNDA LECTURA: Es justo a los ojos de Dios, pagar con alivio a
Ustedes, los afligidos, y a nosotros, cuando el Señor Jesús se revele, viniendo
del cielo acompañado de sus poderosos ángeles, entre las aclamaciones de su
pueblo santo y la admiración de todos los creyentes.
2 Tesalonicenses 1. 6-7
Palabra de Dios.
Todos dicen: Te alabamos Señor.
El líder dice: Ven Señor y no tardes.
Todos dicen: Perdona los pecados de tu pueblo.
SE ENCIENDEN LAS CUATRO VELAS (la vela
del 1er. Domingo, la vela del 2º. Domingo, la vela del 3er. Domingo y la vela
de este domingo que es el cuarto.
El líder dice: Bendigamos al Señor.
Todos hacen la señal de la cruz, mientras
dicen: Demos gracias a Dios.
HUMILDAD Y GLORIA
EL NACIMIENTO DE JESÚS:
El líder dice:
LECTURA DEL EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS: 2, 6-7.
Y sucedió que, mientras ellos estaban allí, se le
cumplieron los días del alumbramiento, y dio a luz a su hijo primogénito, le
envolvió en pañales y le acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en el
alojamiento.
Palabra de Dios.
Todos dicen: Te alabamos Señor.
MEDITACIÓN:
LA Virgen y San José, con su fe, esperanza y caridad
salen victoriosos en la prueba. No hay rechazo, ni frio, ni oscuridad ni incomodidad
que les pueda separar del amor de Cristo que nace. Ellos son los benditos de
Dios que le reciben. Dios no encuentra lugar mejor que aquel pesebre, porque
allí estaba el amor inmaculado que lo recibe. No unimos a la Virgen y San José
con un sincero deseo de renunciar a todo lo que impide que Jesús nazca en
nuestro corazón.
Se da un tiempo para el silencio
Se da un tiempo para la intercesión
Rezar Padre Nuestro
Rezar Ave María.
ORACIÓN FINAL:
Derrama Señor, tu gracia sobre nosotros, que, por el
anuncio del ángel, hemos conocido la encarnación de tu Hijo, para que lleguemos
por su pasión y su cruz a la gloria de la resurrección.
Por nuestro Señor Jesucristo.
Todos: Amén.
Nicté Há
La Flor del Poder del Agua
AYAMEX “No somos los únicos, pero si los mejores”
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